Oh, Amado Señor Dios de mi Ser,
En este Tiempo, te Bendigo
Y te Convoco ante mi presencia,
Para que realices en mí,
Aquello que es
Para mi más elevado Bien Divino;
Hoy, En este Momento,
Estoy Presente y soy Paciente,
Y con la Fuerza de mi Alma,
Y la Intención enfocada
De mi Mágico Pensamiento,
Convierto y atraigo a mí,
Esta Agua Santificada de Vida,
Codificada con el Don del/la:
Alegría
Rejuvenecimiento
Reprogramación Celular y Salud Perfecta
Para que el torrente de este Río,
Transite y recorra mi cuerpo,
Y Salude a mí SER,
La Divina Presencia Yo Soy,
El Señor Dios De mi Ser…
Que Así Sea...
¡Por La Vida!